Reflexión del día 5
Lo que realmente importa
Lecciones de vida para unas generaciones que cambiarán el mundo
1.- Pon a Dios primero en todo lo que hagas
Todo lo que tengo, todo lo que soy, todo lo que represento, todo lo que he conseguido, todo lo que veis en mí (bueno o malo) es por la Gracia de Dios. Es un regalo.
Hace ya aproximadamente 30 años una persona que no conocéis pero que entonces era un pilar para el Grupo y que había ostentado grandes puestos de responsabilidad política en el país (José Luís Fernández Dopico), me dijo en mi segundo campamento como scouter: “Entrégate en cuerpo y alma en lo que hagas y, con la Gracia de Dios, brillarás”.
Se me quedó grabada la frase y la sigo manteniendo hoy en día muy presente. He mantenido siempre a Dios en mi vida y me ha hecho ser humilde. Aunque haya tenido momentos en que le haya fallado, sé que Él siempre ha estado conmigo.
MANTENEOS CON DIOS EN TODO LO QUE HAGÁIS.
Él os guiará y os ayudará a tomar las mejores decisiones en vuestra vida
2.- Falla, equivócate a lo grande
Hoy es el principio del resto de tu vida. No debe darte miedo. Entrégate porque sólo lo vas a vivir una vez. Haz lo que te apasiona y asume riesgos. De forma responsable, pero sin miedo a fallar. El fracaso es el primer peldaño del éxito.
¿Cuántos tiros libres pensáis que ha fallado en su vida Kobe Bryant hasta que se convirtió en leyenda de la NBA?
Hay una prueba muy antigua de los test de inteligencia que consiste en unir 9 puntos en una distribución de 3×3 con un máximo de 5 líneas sin levantar el boli del papel. La única forma de hacerlo es saliendo de la caja. Por tanto, no tengas miedo a salirte de la caja, a pensar fuera de la caja. Sueña en grande pero sabiendo que sueños sin metas, son sólo sueños que alimentan la frustración. Ten sueños, pero con objetivos. Con metas concretas (anuales, mensuales, diarias…). Objetivos sencillos, pero con metas claras. Ten claro que para conseguir esos objetivos, lo que vas a necesitar es ser disciplinado y consistente.
No te quedes en lo que se hace siempre. No seas cómodo. Sólo pasarán las cosas que tu quieres que pasen. Si quieres que tu Unidad sea la mejor, hazlo. Lucha por ello. Está en tu mano. Sólo tú puedes hacerlo. No esperes a que lo hagan otros. Tienes la confianza de los Scouters para hacer las cosas que creas, honestamente, que son lo mejor para la unidad.
Para eso, inventa cosas nuevas, juegos nuevos, momentos diferentes que permitan crecer y desarrollarse a los pequeños de la unidad. Esa es tu misión en lo que queda de Ronda Solar: formarte para poder ser el Castor más Gigante, el Lobato más parecido a Mowgli, el Tropero más íntegro, un buen Esculta, el mejor Rover y un Scouter modelo para formar a los más pequeños. Como otros hicieron contigo.
3.- Nunca verás un camión de la mudanza detrás de un coche fúnebre
No importa cuánto dinero ganes en tu vida, ni lo rico que seas. Al final de tu vida, nada de eso irá contigo. Pero lo que que marcará la diferencia de tu existencia será lo que hagas por los demás, por las personas más cercanas. Por tus compañeros de Unidad.
Lo importante no es cuánto tienes. Lo importante es qué haces con lo que tienes.
Cada uno de nosotros tenemos unos dones y tenemos que ponerlos al servicio de los demás. No hay nada más “egoísta” que hacer felices a los demás. Lo bien que uno se siente y la sensación tan agradable con la que te vas, no se puede comparara con nada.
Nada de lujos, joyas y púrpuras. Hacer felices a los demás es la verdadera felicidad.
Construye y aporta en la Unidad porque ese es el legado que vas a dejar. El día de mañana, la huella que hayas dejado, te definirá de generación en generación. ¿Cuál quieres que sea?
En resumen:
- Busca tu misión en la vida, en la Unidad.
- Trabaja duro para hacerla realidad
- Cuando la consigas, enseña a otros, a los más pequeños. Como otros lo hicieron contigo.
- No sólo aspires a sobrevivir en esta vida, en esta Ronda Solar
- Inspira a otros para hacer un mundo mejor
Por último, cada noche antes de acostarte pon tus zapatillas debajo de la cama donde te cueste llegar.
Así, a la mañana siguiente tendrás que ponerte de rodillas para cogerlas. Y cuando estés de rodillas a los pies de la cama, aprovecha para dar las gracias a Dios por todas las cosas que te ha dado.
En especial, por darte la vida, por la educación que te están dando, por tus padres, por lo que te queda por vivir… Por darte la oportunidad de enseñar a los más pequeños todo aquello que otros te enseñaron a tí. Por forjar tu mentalidad para un día ser igual o mejor que los Scouters que te forjaron a tí.
!Buena caza y largas lunas!